|
|
El día en el que moriría, Astorqui desayunó tarde
Con esas nueve palabras da comienzo la novela
negra que cierra la trilogía de Arcadio Vargas
y que, como las anteriores, transcurre en el
Bilbao más umbrío y alejado del de las postales,
el turisteo y los paseos fluviales
La espiral de asesinatos de ancianos, que
son ejecutados aplicando un rito atávico, tal
y como si fuera un ceremonial, da cobijo a la
trama de esta última entrega que conducirá a
Arcadio Vargas y a toda su troupe a rebuscar,
en un pasado más que remoto, el origen de
unos hechos que terminan poniendo en peligro
la vida del propio Juan Astorqui Cánovas, el
último pícaro que existió en el Siglo XXI.
La historia transcurre respetando la más pura
esencia de sus dos predecesoras, El Despertar
(2008) y El Edén (2010). Mezclando querencia
mesiánica por el arte culinario, desprecio
más absoluto por la modernidad que azota
la sociedad edulcorada de nuestros días,
y el uso sin complejos de una jerga propia
que convierte en esta trilogía en el mayor
exponente de lo que se ha acuñado como
Novela Negra Taurina.
|
|
|